NI HAMBRE SIN VICIO, NI COMIDA SIN DESPERDICIO

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha elaborado las estadísticas del desperdicio de alimentos de los hogares españoles en 2019, así como un avance de datos del estudio sobre los alimentos desperdiciados en la industria y la gran distribución.

En los hogares se arrojaron a la basura 1.352 millones de kg-l de alimentos y bebidas (un 4,7% de los alimentos que compramos), de los que 1.146 millones corresponden a productos sin elaborar y 206 millones a platos cocinados.

Con respecto a 2018, se han desperdiciado más productos sin elaborar (principalmente frutas, hortalizas y verduras), pero ha bajado el desperdicio de platos cocinados (en mayor medida legumbres, sopas, cremas y purés, y platos de carne y arroz).  Aunque la fruta es la categoría que más desperdicio presenta, correspondiendo un 30%, siguiendo las verduras y hortalizas con un 14%.

Un ligero aumento del 1% en el desperdicio de alimentos en hogares con respecto a 2018.

Según el estudio, la renta es un factor influyente en el desperdicio. Las familias de clase baja y media-baja, son las que menos tiran comida, frente a las clases altas que son las que peor gestionan los alimentos. Por otro lado, los hogares de parejas jóvenes sin hijos y personas retiradas, también están haciendo las cosas bien. Los hogares con niños son los más propensos al desperdicio tanto en platos como en productos.

La realidad es que cerca de 8 de cada 10 hogares tiran los alimentos a la basura.

Los datos adelantan que en el confinamiento se ha reducido hasta un 14% el desperdicio de alimentos.

El reto medioambiental está más ligado al envase de los alimentos y no al desperdicio del mismo. Ya que el 25% se fijan al comprar, que el producto no venga en envase de plástico. Además, el 28% acuden a fruterías que no usen bolsas de plásticos, al igual que el 25% evitan comprar bebidas en botellas de plástico.

El 30% de los hogares tiran el producto si ha pasado la fecha indicada, al igual que los platos preparados en el hogar, con el mismo porcentaje.

¿Cómo son los datos en la industria alimentaria?

En el caso de las empresas españolas de este sector, están cada vez más concienciadas del impacto que supone en términos económicos, sociales y medioambientales, el desperdicio de alimentos, y la necesidad de frenarlo. Asimismo señala que los motivos por los que se generan desperdicio son relacionados con la calidad del producto, las mermas de producción y las averías en la maquinaria. Para conocer estos datos, se ha realizado un estudio en el que se han analizado un total de 75 empresas de la industria y la transformación de alimentos, y 15 compañías líderes de la distribución que representan en torno al 80% de cuota de mercado del país.

Reconocen que los puntos de mejora radican en los controles de los procesos y la maquinaria, como formar y concienciar a los empleados. Promueven prácticas destinadas a la prevención y promueven acciones concretas con sus proveedores.

¿Sabías que más del 80% de las empresas de alimentación tienen un acuerdo de colaboración para la donación de sus excedentes alimentarios?.

Lo realizan a través de Bancos de Alimentos, ONG´s y comedores sociales principalmente.

Desde el 2013, el Ministerio puso en marcha la estrategia “Más alimento, menos desperdicio”. De hecho, para concienciar la importancia de frenar el desperdicio de alimentos, las Naciones Unidas ha designado el 29 de septiembre como Día Internacional de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. Reconocer el papel fundamental de la producción sostenible de alimentos en la promoción de la seguridad alimentaria y la nutrición.

2 comentarios en «NI HAMBRE SIN VICIO, NI COMIDA SIN DESPERDICIO»

  1. Muy interesante el artículo. Desconocía que se realizase un estudio tan exhaustivo sobre la alimentación y el desperdicio que generamos.
    Pero ¿como podremos alargar el deterioro precoz de ciertos alimentos, frutas o verduras?

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