Para la Comisión Europea, la PAC no es sólo fundamental para gestionar la transición hacia un sistema alimentario sostenible, sino también para reforzar los esfuerzos de los agricultores europeos en contribuir a los objetivos climáticos de la UE y proteger el medio ambiente.
Para ello, ha desarrollado los «eco-esquemas» como un nuevo instrumento para apoyar esta transición. Los Estados miembros deberán establecer sistemas ecológicos en sus planes estratégicos de la PAC. Más tarde, la Comisión los evaluará y aprobará como herramientas clave para que se cumpla los objetivos del Green Deal.
De hecho, se acaba de publicar un listado de las potenciales prácticas agrícolas en los que los Eco-esquemas se podrían apoyar. Dicho documento contribuye al debate, a la mejora de la transparencia del proceso y brinda a agricultores, administraciones, científicos, partes interesadas y el público, la oportunidad de debatir los eco-esquemas.
¿Cuáles son las condiciones de las prácticas agrícolas para que puedan ser apoyadas por los eco-esquemas?
Por un lado, deben cubrir actividades relacionadas con el clima, el medio ambiente y el bienestar de los animales. Pero también se definirán en base a las necesidades y prioridades identificadas a nivel nacional y regional. Aunque siempre deben de contribuir a alcanzar los objetivos del Pacto Verde de la UE.
¿Y cuáles son los objetivos del Green Deal para el 2030?





Pero la PAC tiene además los siguientes objetivos específicos:

a) Contribuir a mitigar el cambio climático y promover la energía sostenible.
b) Fomentar el desarrollo sostenible y la gestión eficiente de recursos naturales como el agua, el suelo y el aire.
c) Mejorar el bienestar de los animales y solventar la resistencia a antibióticos.
d) Contribuir a la protección de la biodiversidad y preservar los hábitats y paisajes.
En definitiva los ejemplos que ha publicado la UE como prácticas agrícolas son:
La agricultura ecológica, el control integrado de plagas, la agroecología, los planes de cría y bienestar animal, las prácticas agroforestales, la Agricultura de alto valor natural (HNV), el cultivo de carbono, la agricultura de precisión, la mejora del manejo de nutrientes, la protección de los recursos del agua, otras prácticas beneficiosas para el suelo y también prácticas relacionadas con la emisiones de gases de efecto invernadero.