Las Reinas del Campo es una iniciativa que nació de una red social, que está uniendo y poniendo en contacto a mujeres ingenieras agrícolas de Almería. Son un grupo de mujeres que cada una individualmente, influyen en la toma de decisiones de miles de agricultores, del lugar con más horas de sol al año: «la huerta de Europa». Mujeres influyentes en sus empresas, ya sean de ámbito nacional o multinacional, aportando talento y liderazgo.
Todas ellas, formando parte de la historia de la revolución agrícola y social almeriense. Una región que ha construido su futuro con el sudor de la frente de muchas personas y que hoy en día, es un ejemplo de modelo a seguir para muchos países del mundo que quieren copiar. Más de la mitad de las frutas y hortalizas se comercializan por empresas de economía social (cooperativas).

Mujeres que han vivido el uso de de las primeras semillas híbridas allá a finales de los años 1970, pasando por la polinización natural en los noventa, como la implementación tan radical de la lucha biológica a principios de los 2000 (reduciendo el uso de productos fitosanitarios) testigos del incremento del cultivo ecológico o la producción de residuo cero y de la agricultura digital.
Lo que nació como un grupo de whatsapp en donde se comparten sus conocimientos, apoyándose en experiencias y anécdotas, a dar un salto más allá y reivindicar los valores que aportan en su labor diaria como ingenieras en la agricultura almeriense. Reclaman la importancia de una agricultura sostenible queriendo dar visibilidad de nuestro sector agrario almeriense.
El sector agroalimentario es un pilar esencial de la economía española, siendo uno de los menos afectados por la crisis del COVID-19. Se dice que Nueva York es la ciudad que nunca se duerme, pero todo el sector agrario de Almería no ha parado por la pandemia. Auténticas heroínas que demuestran su profesionalidad día a día con una sonrisa. Ánimo y gracias.
Ha sido un gesto muy Bonita por estas mujeres, ingenieras técnicas agrícolas, que han compaginado un trabajo duro-dificil y a veces desagradable, con ser madres. Mi mayor admiración hacia ellas, en especial Olga.
Siendo mujer, madre, y directiva también del mundo agrícola, sé el sobreesfuerzo que supone poner en marcha cualquier iniciativa; dar visibilidad al trabajo de nuestro colectivo dentro de un sector tan complejo, imprescindible para la vida, y dinámico, es un orgullo.
Sólo aunando fuerzas podremos cambiar las cosas.
Enhorabuena, estoy a vuestra disposición para lo que preciséis. Un abrazo y seguid así.