Almería cuenta con la mayor concentración de agricultura intensiva, bajo técnicas de control biológico a nivel mundial
La agricultura de Almería, también llamada «la huerta de Europa», es un referente a nivel mundial. No sólo por su modelo agrícola, sino también por el entorno social y económico que se ha creado. Y en la historia de nuestra agricultura almeriense, el control biológico tuvo un antes y después.
Y en ese periodo de cambios y progreso, contamos con Iván Cano Martinez, responsable del departamento técnico de Biobest. Que nos comenta que en sus inicios, justo al acabar sus estudios en la Universidad de Almeria, tuvo la posibilidad de incorporarse en dicha empresa. Hace ya 15 años de eso, y por aquel entonces, apenas se escuchaba nada de control biológico. Al igual de las empresas que posteriormente, se lanzarían junto con los agricultores, a esa revolución verde tan sonada.

En esa campaña del 2005, había muy pocos conocimientos en la técnica del control biológico tal y como lo conocemos ahora, según añade Iván Cano. Apenas se conocía en qué consistía el sistema. Ni se conocían insectos tan habituales como los «orius» o «crisopas». Pero sin embargo, el control biológico ha existido desde hace muchas décadas en otras partes del mundo. Para algunas plagas en concreto, en Murcia, llevaban muchos años antes trabajando estas estrategias. Al igual que Dalías y Berja, fueron también pioneras. Venían años atrás haciendo cosas muy interesantes. Y esos mismos agricultores, sirvieron de impulso para dar el salto al resto de zonas y cultivos.

El año 2007 fue la campaña del cambio en gestión de plagas. Se paso de la lucha química intensiva, a una estrategia de lucha integrada. El detonante de este cambio fue muy claro. Siempre han existido muchas plagas diferentes en las últimas décadas, algunas van y vienen; otras dan problemas un año si, otro no. Pero ha sido el «trips» (Frankliniella occidentalis), o su dificultad de control, la que hizo cambiar por completo la estrategia. Este insecto plaga era, y sigue siendo, el vector para virus como spotted (TSVW) que arrasaba por completo producciones de pimiento. Para su control se utilizaban de forma indiscriminada una serie de químicos agresivos. Hicieron que los trips se hicieran totalmente resistentes a estas materias activas usadas. Se realizaban tratamientos químicos cada 3 días en los cultivos, hasta que saltó una alerta fitosanitaria europea. A partir de la misma, se tuvo que hacer un giro de 180 grados.

Ivan Cano, indica que el milagro de esta revolución, se realizó por y para los agricultores. Todo el mérito ha sido de ellos. Mientras que las empresas auxiliares de la agricultura, simplemente acompañaron a hacer este viaje. El agricultor de Almería tiene una espectacular capacidad de adaptación, de innovación y de reciclarse.
Casos reales, de agricultores que tenían 50-60 años acostumbrados a “matar” y eliminar insectos, se les decía que lo que tenían que hacer era soltar otros insectos. Qué los tenían que cuidar y mimar, para que el sistema funcionara. Para ellos era una locura, pero desde el primer momento fueron visionarios y vieron que ese era el camino.
El agricultor de Almería tiene una capacidad espectacular de adaptación, de innovación y de reciclarse.
Iván Cano Martinez
La primera y segunda campaña del cambio fue un desastre a nivel de resultados. El porcentaje de éxito era muy bajo y la mayoría de fincas terminaban con grandes problemas. Por un lado, los suelos estaban saturados de ciertas materias químicas altamente persistentes, que impedían las instalaciones de insectos como el «orius». Por otro lado, las pocas fincas iniciales que iniciaban esta nueva técnica, estaban rodeadas y próximas a fincas con lucha química. Como consecuencia, con problemas de deriva de tratamientos.

Poco a poco y con mucho esfuerzo, se ha llegado a la situación actual que tenemos en nuestra provincia. Ivan Cano añade que posiblemente, no nos demos cuenta de la dimensión, o nos cuesta ver la perspectiva global. Pero estamos hablando que en Almería, nos encontramos con la mayor concentración de agricultura intensiva bajo técnicas de control biológico a nivel mundial.
Actualmente, en el cultivo del pimiento, se maneja el cien por cien de la superficie (más de 10.000 hectáreas hoy en día) en control biológico desde hace más de 10 años.Y el resto de cultivos con superficies variables en esta técnica.

Aparecen otras plagas nuevas como la tuta en tomate o virus nuevos, que hacen que a veces busquemos nuevas estrategias. Pero nos comenta Iván Cano, el objetivo es alcanzar el 100% de control biológico en todos los cultivos de Almería.
Los presupuestos para I+D que destinan las empresas importantes en control biológico han disminuido. Principalmente por la bajada brusca en rentabilidad de sus productos. Pero Biobest tiene claro que no pueden parar en la búsqueda de soluciones a los nuevos problemas que se aparecen. Sin ir más lejos, acaba de lanzar para esta campaña de forma exclusiva, un nuevo insecto para control de pulgón que viene a complementar los ya existentes: Eupeodes-System.
«El agricultor de Almería tiene una capacidad espectacular de adaptación, de innovación y de reciclarse.»
IVÁN CANO MARTINEZ
Más que una afirmación, podría considerarse una valiosa cita y que resume eficazmente éste artículo que nos ofreces, gracias Luis.