José Luis Gómez Aguilera, Ingeniero Agrónomo y alias Zocatorebeque, nos comparte sus experiencias sobre el manejo del cultivo del pimiento.
Después de 27 años manejando cultivos de pimiento, he intentado siempre tener éxito en los cultivos. Pensaba que la elección de la variedad era lo más importante, junto con un abonado ajustado al máximo a cada estado fenológico. Con el paso de los años, uno se da cuenta que la variedad y un buen abonado no son tan determinantes para tener éxito.
La variedad y un buen abonado no son tan determinantes para tener éxito.
La misma variedad, que puede ser la ideal para cada microclima y fecha, con todos los parámetros del abonado controlados: CE, relación NPK, módulos y frecuencia ajustadas a la exigencia del cultivo; un cultivo puede estar espectacular o hecho una pena. Con la experiencia de los años me he dado cuenta que los parámetros más importantes para tener éxito en un cultivo son el manejo de la Temperatura, la Humedad Relativa (HR) y la Radiación.

Estos tres factores son determinantes, mucho mas que la variedad o un abonado super ajustado como hemos señalado.
En la práctica de los últimos años me he preocupado más del buen manejo, llegando a mantener unos parámetros constantes, prácticamente invariables a lo largo del cultivo, con cambios mínimos respecto a los siguientes:
- CE entre 1-1’2 más agua.
- PH entre 6’5-7 en suelos.
- Buena disposición de materia orgánica.
- Tensión de 12-15 centibares dependiendo del estado fenológico.
- Un suelo franco, con un buen drenaje seria lo ideal, pero esto es más difícil de elegir una vez que tenemos la finca ya construida, aunque se puede mejorar con enmiendas (picando matas, aportando superfosfato de cal o cal apagada para mejorar la estructura, aportando materia orgánica,…)
- Relación de macronutrientes y micronutrientes constantes pero bien equilibrados, teniendo en cuenta lo que se aporta y lo que tenemos a disposición en la zona de cambio:
- 2 mmol/l H2PO5
- 4-5 mmol/l K+
- 4-6 mmol/l Ca++
- 8-12 mmol/l NO3-
- 2 mmol/l Mg++
- 2 mmol/l SO4–
- Fe-Mn-Cu-Zn-B-Mo…. 0’55 mg/l de Fe, 0’5 mg/l Mn, 0’03 mg/l de Cu, 0’25 mg/l Zn,0’2 mg/l de B y 0’05mg/l de Mo, elegimos el preparado que tenga mayor semejanza con este equilibrio.
Por tanto, manteniendo los anteriores puntos constantes en todo el ciclo del cultivo, con muy pocas variaciones, lo más determinante para tener éxito son el buen manejo de la radiación, la temperatura y la humedad relativa.

Está claro que tiene su importancia que sea una buena variedad, para la fecha de siembra y para el microclima de la zona. Ahora que precisamente todas las empresas de semillas están enseñando sus variedades, y me hago autocrítica , que siempre se enseñan las que tienen un buen manejo de clima (aunque cada vez más los agricultores hacen más hincapié en este aspecto). Todos hemos visto la misma variedad en un estado lamentable o impresionante toda la vida, dependiendo del buen manejo o mal manejo de los tres parámetros de clima antes citados, aunque controlemos como máquinas todos los demás factores citados.
Con un ambiente saturado, la planta no consume agua ni nutrientes, provocando que los meristemos que demandan calcio no lo consigan del suelo, consiguiendo que el fruto aparezca la temida “peseta” blossom-end-rot.
Por debajo del 50% de humedad relativa, se producen caída de flores y frutos recién cuajados. Y acercándonos al 30% de HR, se produce cierre de estomas para evitar deshidratación, produciéndose poco consumo de nutrientes, de agua, y por tanto blossom-end-rot a la vista.
OPTIMIZACIONDE LA HUMEDAD RELATIVA
- El uso de microaspersión seria lo mejor, pero es lo más caro de instalar en una finca. Además hay un factor limitante, como es la cantidad de cloruros y de sodio del agua, que no debe superar los 6-8 mmol/l de cada uno. Valores superiores, y un uso continuado supone una fitotoxicidad importante. El tamaño de gota interesa lo más pequeño posible para evitar que se mojen las plantas, y esto haría que la fitotoxicidad fuese considerablemente menor. Los sistemas buenos pueden mantener una HR de aproximadamente 60%, que se considera óptima.
- Doblando los lineales de riego en la finca, lo que implica 4 goteros por m2, para dar riegos más cortos y aumentar la superficie de evaporación, y por tanto de la HR; es un sistema rudimentario, pero muy eficaz, y es más barato si ese aumento de lineales es independiente del sistema de riego principal y no lleva abono.

- Usando arena para el enarenado de 2mm de diámetro como máximo, lo que provoca un ascenso de agua por capilaridad del agua almacenada en el suelo, evaporándose, aumentando significativamente la HR.
- Directamente no enarenar, cultivar sobre suelos francos, bien provistos de materia orgánica, también aumenta significativamente la HR.
- Cerrar los días ventosos todo lo que se pueda, siempre que la temperatura no sea un factor limitante, o abrir todo lo posible las bandas y ventanas si la HR es muy alta.
- Colocar aspersores en pasillos para aumentar la superficie de evaporación, y por tanto la HR, sin mojar las plantas si es posible.
- Aumentar la frecuencia de riego a costa de reducir el modulo, para mantener la tierra o la arena más tiempo mojada.
- A la hora de construir un invernadero, no superar alturas de 3’5 m en raspas, pues lo que vemos es que invernaderos más bajos de altura cenital, tienen HR más altas siempre, y son más favorables siempre para el cultivo, aunque en determinadas épocas presenten temperaturas más altas.
- Disponer de un doble techo a finales de septiembre, reduciremos la masa de aire que aumentará la humedad en el interior.
De hecho, las empresas de semillas siempre suelen ir a invernaderos mas antiguos que mas modernos, porque es más facil el manejo de clima en éstos, al presentar enarenados mas sucios y de arenas voladas y menores alturas cenitales, y por tanto HR más altas en todo el ciclo.
RADIACIÓN
El manejo de la luminosidad también es determinante, puesto que, mediante su manejo es posible modificar la cantidad de energia luminosa en los invernaderos, partiendo de un plástico que transmita un 85%-90% de luz solar incidente.
Es necesario hacer un buen manejo de la luminosidad, para evitar desordenes fisiológicos asociados a la radiación solar.
Cada estado fenológico necesita una radiación solar distinta. Tenemos que tener presente que radiaciones de 900-1100 w/m2 provocan hojas enrolladas y rígidas y de 400-500 w/m2 pudriciones apicales. Por tanto, la radiación ideal es de 750 w/m2 arriba o abajo dependiendo del estado fenológico.
Está claro, que un cambio brusco de luz, provoca un desorden hormonal en la planta, que ya te condiciona todo el cultivo para mal. Y si ese cambio brusco lo acompañas con humedades relativas bajas y temperaturas altas, sea cual sea la variedad por buena que sea, el cultivo será un desastre.
OPTIMIZACION DE LA LUMINOSIDAD Y DE LA RADIACIÓN
Mi recomendación, es desde el inicio hacer un buen blanqueo de 30-40 sacos por hectárea. Después recomiendo ir quitando el blanqueo progresivamente en 4-5 veces continuas, casi semanales. De esta manera, las plantas se van estimulando según los cambios, pues éstas responden siempre a estos.
Siempre utilizo un símil de coches para esto de quitar blanqueo:

Tú no puedes pasar de 1ª a 5ª marcha en un coche de golpe, pues se cala y te puedes cargar el cambio. O lo que es lo mismo, tú no puedes quitar el blanqueo en 2 veces, pues te cargas el cultivo con esos cambios tan bruscos de radiación.
A mi me gusta acabar en un quitado de blanqueo con cepillo, estilo cebra, siempre de Norte a Sur, lo que suaviza aún más los contrastes. Les digo a los agricultores, que la cebra es mejor de franjas de 1 metro de ancho o a lo sumo 2 metros como máximo.
TEMPERATURA
Los saltos térmicos grandes originan desequilibrios vegetativos irreversibles.
Las temperaturas mayores de 35ºC provocan fecundaciones deficientes, sobre todo si la la humedad relativa es menor del 30% . La floración se beneficia de cambios drásticos de temperatura, dentro de parámetros favorables. Días de 28-30ºC y noches de 12-15ºC sería lo ideal.
Temperaturas menores a 10ºC provocan pétalos curvados, múltiples ovarios, fruta más pequeña y frutos partenocárpicos .
Temperaturas mayores de 40-50ºC provocan Blosson-end-rot y pudriciones apicales.

Las temperaturas altas para la planta presentan dificultades para la transpiración.
Una ventilación escasa dificulta también la transpiración.
En condiciones de radiación alta necesitamos flujo constante de aire en invernaderos.
Al desaparecer el riesgo de radiación alta, podemos disminuir ventilación en el lado ventoso, cerrando bandas y ventanas y lograr HR más altas.
Cuando la radiación decrece la humedad relativa es el factor más importante.
La ventilación es básica para gestionar el clima. En función del número de veces que se renueve el aire, la temperatura interior se aproximará a la exterior. Para enfriar más que en el exterior hay que introducir niebla o vapor de agua para absorber calor adicional.(Superficie de ventilación de un 15% de la superficie total es la ideal).
Las mallas laterales y cenitales han de ser en todo momento 6×6, contradiciendo hasta ahora todas las recomendaciones que se hacían para combatir las plagas. Está claro que a más temperatura, mas proliferan las plagas y peor funciona el control biológico. Por lo que incluso recomiendo en algunos momentos, eliminar las mallas cenitales, provocando bajadas de temperatura y mejor instalación de nuestros insectos auxiliares.
La ventilación es básica para gestionar el clima
josé luis gómez aguilera

A efectos prácticos, si aumentamos temperatura, la humedad relativa disminuye y al disminuir la temperatura, la humedad relativa sube. Pero si bajamos la temperatura aumentando la ventilación, también nos baja la humedad relativa, y es que por ello hemos de aumentar la superficie de evaporación, para que no baje en exceso. Claro está que si aumentamos la humedad relativa, bajamos la temperatura, que es lo que a efectos prácticos podemos hacer en un invernadero: Ventilar todo lo posible para bajar temperatura y además aumentar la humedad para también bajar temperatura con los métodos anteriormente descritos.
Combinarlo todo esto, con la eliminación progresiva del blanqueo, conforme va terminando el verano, y avanzando el otoño, conseguimos que la temperatura de nuestro invernadero nunca sea demasiado alta.
Hemos de buscar un equilibrio entre invernaderos bien ventilados, para conseguir bajas temperaturas e intentar no bajar mucho la humedad.
La orientación para interceptar el viento normal del verano según la zona. Aquí en Almería interesa un eje longitudinal de Norte a Sur más largo a la hora de construir la finca. Aunque claro está , que esto muchas veces está limitado por la forma de nuestra parcela.
Instalación de sistemas de refrigeración por evaporación, hacen que se evapore gran cantidad de agua en el aire entrante y provoquen grandes descensos de temperatura. A efecto práctico sería colocar un sistema que moje las mallas laterales, y que el aire arrastre esa humedad.
En definitiva, el manejo de nuestro cultivo de pimiento, se aprende conociendo bien nuestras instalaciones e intentar con lo que tenemos mejorarlo.
José luis gómez aguilera
Buenas.
Muy buen artículo de un gran profesional. Práctico y conciso.
Muchas gracias por tu aportación.