Pronto comienzan a bajar las temperaturas y la mayoría de plagas empiezan a darnos un pequeño respiro en nuestros cultivos de pimiento. Plagas como araña roja, mosca blanca, orugas, incluso pulgón ralentizan su desarrollo en gran medida cuando nos adentramos en el invierno. Pero nos encontramos con el trips que le importa más bien poco en qué época del año nos encontramos. Es posible que hasta la fecha hayamos tenido éxito y tengamos la situación controlada con nuestras flores cargadas de orius. Pero en estas próximas semanas, comienzan a suceder circunstancias que pueden cambiar el escenario rápidamente.

Las condiciones perfectas que teníamos para nuestro orius empiezan a cambiar. La temperatura media comienza a bajar y sobre todo las horas de luz e intensidad lumínica hacen que el ciclo de desarrollo de orius se alargue demasiado. La especie comercial que existe (Orius laevigatus) no sufre diapausa reproductiva, es decir, no hiberna en nuestra latitud, pero si es cierto que su ciclo de vida (de huevo a adulto) se estira a casi los 60 días, cuando en septiembre podría ser de 10-15 días. A esto hay que sumarle la pérdida casi total de flores que dificulta la supervivencia de las primeras ninfas. Los tratamientos repetitivos de fungicidas y algunos insecticidas que se aplican por estas fechas y lo más importante, algunos arranques de cultivos cercanos que hacen que tengamos entradas de trips masivos en el invernadero.
Podemos encontrarnos con un nivel de trips alto y lo que es peor, situado en un lugar más perjudicial como son los frutos que empiezan a madurar, provocando picaduras muy visibles en el pimiento. Antes de llegar a este nivel proponemos 3 medidas para aplicar de forma independiente o incluso varias combinadas: Introducciones de Amblyseius cucumeris, colocación de placas adhesivas y/o sueltas curativas de Orius laevigatus.

Amblyseius cucumeris
Con este ácaro depredador nos encontramos experiencias de todo tipo, algunas positivas y otras no tanto. Bajo mi modesta opinión no podemos pensar que este ácaro va a solucionar y eliminar un ataque de trips elevado, pero si es cierto que puede ser otra opción en una estrategia de varias herramientas. A. cucumeris es muy similar a A. swirskii en biología y comportamiento, siendo swirskii un ácaro muy adaptado a condiciones veraniegas de calor y baja humedad. A. cucumeris es algo más tolerante a bajas temperaturas. Como curiosidad, comentar que el único sistema para distinguirlos es observando un pequeño pelo dorsal que los diferencia o la genitalia de la hembra en un microscopio de laboratorio.

A.cucumeris sólo pueden depredar las larvas de primer estadio y no pueden hacer nada con larvas más grandes o adultos que estén entrando por las bandas. Podemos tener un buen apoyo frenando las larvas de trips recién eclosionadas. En muchos casos, se sitúan ocultas en el cáliz del pimiento o en las hojas pegadas al fruto.
Se pueden realizar introducciones a granel a dosis aproximadas de 250 individuos por metro cuadrado, o en sobres de liberación a razón de 1 sobre cada 8-10 plantas en función del nivel de trips.

Placas adhesivas
Cada vez nos encontramos más casos donde las placas adhesivas que se colocan al inicio de campaña, se suben al emparrillado para aprovecharlas en invierno. Si no es así, una estrategia muy positiva es la colocación en estas fechas de placas adhesivas en zonas de entrada de trips (bandas y ventanas). Se puede observar como nada más colocarlas, se ponen repletas de trips adulto que en su mayoría llegan del exterior. En estas fechas y siendo pimiento, debemos capturar el máximo de trips respetando en la medida posible el orius que tengamos en el cultivo. Aquí es importante decidir qué tipo de placa y sobre todo qué color utilizar.
Los colores amarillo, azul y celeste son los habituales para control de trips. Si nos encontramos con una población inexistente de orius, el color amarillo y azul son los que tienen más capturas de trips. Sin embargo, en los casos donde queremos respetar algo más al orius porque estamos soltando o vamos a introducir más adelante, el color celeste es muy buena opción. Todas estas placas están disponibles en diferentes tamaños en Biobest con el sistema de gancho NHS, que facilita mucho la colocación de la placa en el alambre.
Orius laevigatus
La tercera opción para controlar las poblaciones de trips en invierno es la reintroducción de orius en el cultivo. Como hemos comentado anteriormente, existen dificultades para su desarrollo e instalación. Sin embargo, podemos observar como liberaciones a menos dosis pero más continuas pueden mantener un nivel de orius constante en el cultivo. Se recomienda introducciones pequeñas a razón de 0,5 orius/m2 por semana, sobre todo de febrero hacia adelante.

En este apartado, cabe recordar que la utilización de plantas reservorio, como la Lobularia maritima en el interior del invernadero, puede ayudarnos como plantas trampas y para mantener una población de orius debido a su floración continua.