Estamos en el momento de la campaña en que los semilleros de Almería se están llenando de muchas siembras de Pimiento. En un mercado de más de 10.000 ha, se supera la cantidad de más de 200 millones de plantas de este cultivo, y en prácticamente tres meses, se siembra el 80 % de esa monstruosa cantidad. En valor de mercado, los pimientos hacen que sea el cultivo más interesante en la provincia.
Pero tal volumen no hace mermar la calidad de planta que se suministra al campo, y el nivel tecnológico y de profesionalidad de nuestros semilleros, están a la altura de la demanda.
Hay que tomar en cuenta, que el periodo en el que se trasplanta el pimiento, son los meses de verano, cuando el exceso de calor y la falta de humedad dentro del invernadero, son extremas. A pesar de que con la ventilación y el blanqueo del plástico podemos reducir la temperatura, en el momento del trasplante, la planta es muy pequeña y no está aclimatada al nuevo ambiente que es el invernadero, ya qué viene de estar en las condiciones ideales para su crecimiento.
Estas diferencias de condiciones entre el semillero y el invernadero, hace que en muchos casos se produzca un shock en la planta. Y puede causar efectos negativos, debido a la pérdida del sistema radicular de la planta. Además, una planta estresada produce etileno, lo que causa la supervivencia y ralentiza el establecimiento del cultivo.

Dichos efectos pueden ocasionarnos pérdidas de planta, hojas marchitas, tallos caídos, el retraso del cultivo y de la maduración del fruto y cultivos más propensos a las enfermedades de suelo y al encharcamiento.¿Pero cómo detectamos que una planta está en las mejores condiciones y cómo ayudamos a minimizar ese cambio brusco dentro de nuestro invernadero?
En primer caso, es necesario planificar con antelación nuestra previsión en la fecha de trasplante. Y tomar muy en cuenta, las indicaciones que el Semillero nos recomienda de en cuantos días va a ser útil esa planta para el trasplante. Dependiendo de cada semillero, la media en este periodo de campaña es de 30 a 35 días. En invierno estaríamos superarían los 40 días.
A partir de esa fecha recomendada por parte del Semillero, la planta empieza a envejecer y necesitaría un volumen mayor de tierra para su desarrollo.
Una planta óptima para el trasplante, es la que a la hora de sacarla de del alvéolo de la bandeja, tiene un tallo robusto, sale con cierta facilidad y no se desmenuza la tierra. Tiene una raíz que llena bien el vaso y generalmente blanca.
En el momento en el que empieza a oxidarse la raíz, la planta vuelve a emitir raíces nuevas, y en las condiciones óptimas del semillero, la planta se desarrolla bien. Pero si esto mismo ocurre en el invernadero, debido a bajas o altas temperaturas, falta de agua y/o poca humedad, ese retraso en el desarrollo de las raíces se incrementa: produciendo un shock en la planta.
En definitiva, el factor más importante es el cambio en el entorno del crecimiento: la temperatura y la humedad del suelo y del interior del invernadero.
La calidad de la planta, y más concretamente la relación raíz/tallo debe ser alta. A mayor volumen de raíz, permite que las plantas eviten el shock después del trasplante.
Debemos contar también con el daño mecánico al sacar las plantas de los alveolos, ya que se pueden romper las raíces, y rehuir, que estén expuestas al aire y al sol.
Los pelos de la raíz , son los encargados de absorber los nutrientes para la planta y debimos de evitar lo máximo posible dañarlos.
Y por supuesto una buena preparación del terreno y una adecuada profundidad, siempre en contacto con la tierra.
Me parece muy interesante el artículo. A nivel particular me gustaría trasplantar borraja y tomates. Cuál es el mejor momento? Qué abono debo utilizar?
Gracias por la ayuda.
Me pongo en contacto con usted por privado, ya que necesito más especificaciones y saber si los cultivos son al aire libre o en invernadero.
Es muy curioso que la borraja sea tan desconocida, siendo su vez tan nutritiva y delicada. Debería darse a conocer para que aprecien su sabor.
Muy interesante el artículo.